infierno con una ligera ventisca

Es curioso como al levantarse cualquier mínimo detalle es capaz de influir de forma trascendental en el día de una persona, el más mínimo, quizá el oír los pájaros u oír un martillo neumático ya te hace pensar en que el día es y sera una mierda. Solo esa ligera idea que te hace levantarte una mañana, ver a esa persona que te hace sonreír con una simple mirada que en el fondo no deseo ver ya que lo que para ella es una simple mirada o sonrisa del tipo ¿Qué pasa? te pueden hacer pasar a un trance de ilusión y expectativas, pero lo malo de esto es que si lo sabes te sientes bastante marcado, por un destino fatídico que te obliga a tomar las opciones adecuadas en vez de levantarte y decirle lo que sientes a esa persona. Tras estos lamentos en la cama solo opto por desperezarte y ver que te prepara el día, quién sabe, a lo mejor resulta que el día va a ser interesante, un reto, una odisea de sentimientos, experiencias y locuras, eso y solo eso es la idea de levantarme cada lunes, acercarme a esa persona y decirla "te he echado de menos este fin de semana" e irte por donde has venido.