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domingo, 21 de agosto de 2011

tormenta

Tormenta, mi furia vital queda confinada por unas apocalípticas sensaciones, unas sensaciones tan sombrías y oscuras que hacen que el pequeño demonio que hace que todo sea blanco de mi furia quede atemorizado por esa fuerza sobrenatural, un viento de cálidas almas que a su paso por la tierra , rozan tus mejillas con susurros de pavor , incesantes, sordos, pero inconfundibles, una gotas de los lamentos de los que han perdido a no haber luchado, caen y se deslizan por la frente , con un frío helador a la par que ardiente, un crujir épico como una jauría de rabias, odios y sentimientos ocultados, un gruñido atronador, una declaración de guerra. A lo lejos un resplandor, invisible, incesante, inesperado, anunciador de penares y de furia, implacable, mortal.
Mi demonio queda asombrado por la belleza del caos, el desorden, la pura verdad, la muerte. Siento que cada grito de mi furia provoca un fulminante rayo, cada lágrima que causo se traduce en un temible huracán , pues ese soy yo, y mi furia es de temer y mi rabia me hará emisario de la verdad y de la muerte

miércoles, 3 de agosto de 2011

Despertar

Me despierto , siento que soy una persona nueva, realizada, que desea fervientemente que este día no sea como otros, otros que nublaron mi vista mi juicio y mi razón. Este día tiene todas las de ser un día más, pero lo se, se que no va a ser así, unas mariposas me revolotean agresivamente en el estómago, como dando señales de que quieren salir y desatar toda su furia, su cólera, su dulzura, su pasión, su calidez y su compasión, esta sensación me gusta, me hace sacar la sonrisa más sincera y malévola, hoy va a ser el día en que dominare al mundo, al tiempo y a los avernos, y es mi día, estoy en el clímax me mi ego, como cabalgando en el ojo de un huracán de sentimientos, dolorosos, furtivos e implacables, pero ahora no, ahora en el centro de todo eso tengo una suave brisa que me azota los cabellos y me hace corroborar que hoy voy ha hacer que tiemble el mundo, cabalgo por esa llanura a lomos de mi corcel salvaje , destino, subo por una colina, no se que me depara lo que hay después, si caeré , habrá mas, habrá alguien, no habrá nadie, me da igual, no cambia el destino el pensar demasiado en algo que no se puede manipular, así que suelto las riendas y me dejo azotar por el viento, botar por el destino, oír el grave y ensordecedor ruido de huracán de incertidumbres, ya es la hora cojo las riendas, me agacho sobre el destino, no me hace falta saber si me ha oído, se que esta postrado ante mí , esperando mi más mínima duda para atacar, pero hoy no , hoy no amigo. Alzo el puño y me abalanzo sobre la tormenta, que tiemble el mundo, empieza mi día